Te escondés del dibujado del sol
deshabitando la frontera
sospechada en líneas casi vagas
rompiendo noches
despintando la simetría de tu mano
con el ojo inexplorado de la arcilla
frenando la piel
pariendo la coloración de la orilla
tantas veces amanecida
y detenida en el giro recién fusilado
en la llaga que lanza pasos
hasta alejarlos de la memoria
de la palabra que se cubre
en la palabra rodeada
repasando el alfabeto de ángulos y aristas
ante un monólogo insistente
y un vacío de grises
imaginando la raíz que embotelle
la patria de cada intento
para volver a ensayar el camino
en busca de la telaraña
al fondo del camino.
Santiago Hussni